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SOMOS RAÍCES
Raquel Aguilar & Voluspa Jarpa
Septiembre - diciembre de 2024

Raquel Aguilar y Voluspa Jarpa, trabajando juntas, crearon una coreografía de poesía y material tanto dentro como fuera de Capilla Azul. Durante la exposición, una gigantesca mujer del bosque, vestida con hojas y pájaros, flotaba suspendida desde el cenit de la arquitectura. Como una extensión física del bosque de Contuy, trajo consigo sus árboles nativos, su sotobosque de hongos y sus antiguas turberas. Frente a ella colgaban las raíces y el tronco fragmentado de un canelo, que se extendía desde el campanario casi hasta el suelo de la capilla. Acompañando al árbol, se exhibían imágenes satelitales fragmentadas de toda la extensión del macizo andino, desde Venezuela hasta la Antártida, que durante milenios ha servido de escenario para los viajes de la cultura y los pueblos de Sudamérica.

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Raquel Aguilar

La quilineja es una raíz delgada que crece alrededor de los árboles en bosques húmedos, como muchos de los que se encuentran en Chiloé. Asciende lentamente, trepando, rodeando y envolviéndose suavemente alrededor de los árboles, alcanzando alturas de trece metros o más. Tras una larga pausa, invierte lentamente su movimiento, regresando gradualmente a su lugar de origen y finalmente desapareciendo bajo tierra.

Raquel Aguilar realiza excursiones regulares al bosque de Incopuy, cerca de Quellón, para recolectar quilinejas. Tras traerlas a casa, las raíces se lavan, se hierven y se dejan secar, tras lo cual se vuelven flexibles para las manos. A partir de ahí, la quilineja se puede trenzar en una cuerda resistente, en la que Aguilar ha estado trabajando continuamente durante los últimos meses. Debe ser especialmente larga, ya que en la exposición actual aparece como un zarcillo animado, que se extiende desde el bosque adyacente hacia la capilla, acercándose desde arriba y avanzando silenciosamente hacia el interior.

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Voluspa Jarpa

Las trenzas de la quinileja encuentran una contraparte visual cercana en las raíces del canelo, que vivieron bajo tierra durante más de treinta años hasta que una tormenta reciente en Chiloé las arrancó del suelo. Ambas reflejan parcialmente las imágenes satelitales presentadas por Voluspa Jarpa de la cordillera de los Andes, y las formas circulares dentro de la cordillera guardan una relación visual con los anillos internos del tronco suspendido del canelo, que a su vez trazan los sucesivos años de vida del árbol. Jarpa amplió aún más la comparación entre lo que se cierne y lo que se sumerge en sus imágenes digitales de las montañas, plegadas repetidamente sobre sí mismas en lo que parece un autoabrazo, hasta que se hunden y desaparecen en el archipiélago de Chiloé, solo para emerger una vez más en la Antártida. De arriba abajo, los Andes se convierten en un movimiento de anillos concéntricos, sus estratos geológicos comprimidos, una corteza que se lee a través del espacio y el tiempo.

La atención previa de Jarpa a la miríada de culturas de los Andes generó, entre otras obras, su reconocida Ópera de la Emancipación (2017), interpretada por personas que viven y trabajan en estrecha relación con la naturaleza en la cordillera central. Junto con Ópera de la Emancipación, también se incluyó en la exposición un video reciente de Violeta Molineux, que registra una reciente acción colectiva de mujeres en Quellón. Las obras de Jarpa en Capilla Azul ampliaron sus investigaciones previas al incorporar visualizaciones gráficas de la topología de montañas y volcanes, junto con la estratificación de patrones de malestar social en la región andina, como si, juntas, naturaleza y sociedad encontraran un punto de confluencia en imágenes de contención y erupción.

El canelo, sagrado para la espiritualidad mapuche, fue rescatado y llevado al interior de la capilla, con una sensación de vida en constante expansión: la corteza interior, cubierta de manchas, bultos y grietas, y las raíces, recién hundidas en el subsuelo, creciendo en proporción directa a la fuerza y estabilidad que el árbol requiere en su afán por ascender. Las raíces nos recuerdan todo aquello que no podemos ver bajo nuestros pies, oculto a la vista, nutriendo e irrigando la vida en la tierra, emergiendo y hundiéndose al mismo tiempo.

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